Los Primeros Bancos

Alrededor de 40 años debieron transcurrir para que la nación contara con su primera entidad financiera.

Junto con la independencia de Chile nació la inquietud por fundar una entidad que fusionara los ámbitos financiero y comercial. Sin embargo, debieron transcurrir 40 años para que el primer banco de Chile viera la luz.

Treinta años tuvieron que pasar, para que finalmente el 26 de julio de 1849, el Ministerio de Hacienda autorizara a Antonio Arcos para instaurar el Banco de Chile de Arcos y Cía. La entidad recibía depósitos a la vista y a plazo, además otorgaba créditos a cuyo plazo máximo eran seis meses. Sin embargo, su actividad  prioritaria era la emisión de billetes, los cuales contaban con diseños únicos en su especie, los cuales eran confeccionados en el extranjero.

Junto con el inicio de actividades del Banco de Chile de Arcos y Cía, también surgieron problemas. Las personas en general y adeptos del gobierno  de Manuel Bulnes, no confiaban en en Antonio Arcos, y menos aún en el papel moneda. Debido a esto, protestas y reclamos marcaron el fin del organismo, el cual debió cerrar sus puertas durante1850, antes de cumplir un año en función.

El segundo banco, legalmente reconocido como tal en nuestro país, fue el Banco de Depósitos y Descuentos de Valparaíso en  el año 1855. Contaba con  2 millones de pesos como capital  y realizaba préstamos sobre prendas y fianzas, créditos en cuenta corriente, cobro de créditos, compraventa de metales preciosos, entre otras funciones.

Durante 1959, específicamente en septiembre,  un grupo de prestigiosos ciudadanos funda el Banco de Chile, con 400 mil pesos de capital inicial. Este fue último banco existente con anterioridad a la promulgación de la Ley de 1860 sobre los Bancos de Emisión. La normativa definió a los bancos como “aquel que a las otras operaciones propias de los establecimientos de esta clase, reúna la de emitir billetes pagaderos a la vista y al portador, cualquiera que sea la forma en que estén extendidos». (Art. 3).

Durante 1865 se originó el banco hipotecario, cuyo nombre era Banco Chileno Garantizador de Valores y además del Banco Nacional de Chile, compuesto por el extinto Banco de Chile. Tres años pasaron para que el  Banco Agrícola fuera creado, posteriormente el Banco de Montenegro y Cía, el Banco Mobiliario, el Banco del Sur e incluso el Banco del Pobre, cuyo nombre hacía alusión a las personas de escasos recursos. Posterior a la  victoria de Chile en la Guerra del Pacífico, en septiembre de 1882, es creado el Banco de Curicó. Meses después se originan el Banco de José Bunster y el Banco Caupolicán. 

En 1887 se funda el  Banco Popular, con base cristiana  y focalizada en el ahorro y la protección de los intereses pequeños comerciantes y trabajadores.

Años después surgen los  Bancos Hipotecario en Valparaíso (actual BHIF), el de Santiago, el de Talca, el de Tacna, de Ñuble en Chillán y el Banco de San Fernando. Además arribó al país el primer banco proveniente del extranjero, el Banco de Tarapacá y Londres.

Ya en pleno siglo XX, existían 27 bancos en nuestro país, de ellos siete de procedencia extranjera. El país había pasado por altos y bajos y las crisis monetarias hacían imperiosa la necesidad de contar con una institución central que se encargara de regular el precio de la moneda.

En 1925 se hizo el intento por concretar el proyecto, durante el gobierno de  Alessandri Palma, el cual contactó a especialistas provenientes de Estados Unidos para que implantaran un Banco Central,  además de una serie de modificaciones financieras. Los principales objetivos de la regulación eran ordenar las operaciones bancarias, además de establecer un organismo fiscalizador en la materia: La Superintendencia de Bancos.

Posterior al dictamen de las leyes correspondientes, se establece finalmente el concepto de banca como lo conocemos al día de hoy. A consecuencia de ello, el 21 de agosto de 1925 se origina el Banco Central de Chile.

Tres décadas más tarde surge la inquietud por  agrupar las distintas instituciones crediticias del Estado. Por ello, durante 1953, de la fusión entre la  Caja Nacional de Ahorros, de Crédito Agrario, de Crédito Hipotecario y del Instituto de Crédito Industrial nace el Banco del Estado de Chile.