La Caja de Crédito Hipotecario
Gracias a una iniciativa del entonces diputado Antonio Varas, en el año 1855 nace una institución cuyo foco principal era solucionar el problema habitacional.
Una iniciativa impulsada por Antonio Varas, dio origen a la primera institución estatal de crédito en Chile. Específicamente el 29 de agosto de 1855, fue creada por ley la Caja de Crédito Hipotecario. En ella se llevaban a cabo procedimientos monetarios relacionados con la agricultura, la principal actividad económica en aquel tiempo.
La Caja otorgaba créditos según la propiedad que era hipotecada. Además emitía bonos para respaldar las distintas operaciones que efectuaba. La entidad fue capaz de enfrentar diversas crisis económicas que golpearon a nuestro país. Sobrevivió a la crisis de 1860, a la guerra con España, la Guerra del Pacífico, la crisis de mediados de los setenta y la revolución de 1891.
En sus orígenes, los mayores beneficiarios de la caja fueron los propietarios de tierras, quienes requerían dinero para obtener mayor productividad de ellas. También fue la precursora de una institución dedicada al ahorro: La Caja Nacional de Ahorros. En 1910 pasó a administrar la recién creada Institución. En 1931 dejó de administrar la Caja Nacional de Ahorros, porque la entidad adquirió personalidad jurídica.
Junto con la llegada del nuevo siglo arribaron cambios. La prioridad de la Caja deja de ser la agricultura y la construcción de viviendas económicas para disminuir la crisis habitacional que existía a comienzos del siglo XX.
Su principal foco de acción fue el problema habitacional hasta los años treinta. La Caja estaba encargada de construir casas que eran traspasadas a la Caja de Ahorros, la cual se encargaba de venderlas. Sin embargo, nunca se desligó del agro, su principal prioridad. Por ello, Durante 1926 se originó la Caja de Crédito Agrario, una filial de la Caja de Crédito Hipotecario. Ambas se separaron en el año 1932.
En el transcurso de la década de los 30, una crisis económica y política remeció al país y también a la Caja Hipotecaria, la cual experimentó un descenso considerable en sus operaciones y capital. Posteriormente logró recuperarse, pero nunca volvió a ser lo que era en sus inicios, principalmente por un periodo agudizado por la inflación. Dicha crisis marcaría el comienzo del fin para la Caja. Finalmente, en 1953 Las tres Cajas existentes (Hipotecario, Ahorro y Agrícola) se fusionan para dar paso al Banco del Estado de Chile.